Justin Mateen, cofundador de Tinder, la popular aplicación para encontrar pareja, fue separado de su cargo tras enfrentar una demanda por acoso sexual interpuesta por Whitney Wolfe, la ex directora de marketing de la compañía.
La demanda, que fue realizada en la Corte Superior de Los Ángeles, incluye diversos actos que Mateen cometió contra Whitney Wolfe, entre ellos haberla llamado prostituta en frente del CEO de la empresa, Sean Rad. Además de numerosos: "comentarios, correos electrónicos y mensajes de texto con contenido sexista, racista y otras cosas inapropiadas", según informó el sitio TechCrunch.
Además, le dijeron que su título como cofundadora de la empresa iba a ser retirado y jamás sería incluido en los materiales de prensa como parte del equipo fundador de la empresa. El argumento que utilizaron fue que tener una mujer de 24 años como parte del equipo devaluaba la compañía.
Durante varios meses del 2013, Whitney Wolfe y Justin Mateen salieron pero la relación no funcionó. Wolfe aseguró que un tiempo después Mateen comenzó a enviarle una serie de mensajes de texto y correos con lenguaje sexista y racista.
Wolfe acudió a Sean Rad y a Sam Yang, CEO de Match.com, para hablar del asunto, pero no fue escuchada. Por esta razón, según lo publicado por Fortune, la joven ofreció su renuncia a cambio de una ‘modesta indemnización’ y el derecho a de compra de sus acciones. A cambio, la despidieron.
La empresa Tinder emitió un comunicado donde reprueba las acciones de Justin Mateen: "El señor Mateen fue suspendido de su cargo para dar pie a una investigación interna. Durante ese proceso quedó muy claro que el Sr. Mateen envió mensajes con contenido inapropiado a la señorita Wolfe", se lee en el comunicado.
Wolfe busca pago compensatorio por los daños generados en su trabajo, y que también se compense el daño emocional.
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