Las autoridades federales de Salud recomendaron el jueves a los estadounidenses que no viajen a tres naciones del oeste de Africa a las que azota un brote de ébola.
La advertencia aplica a viajes no esenciales a Guinea, Liberia y Sierra Leona, donde debido a la letal enfermedad han muerto más de 700 personas este año.
"La razón fundamental es que la situación del ébola está empeorando en el occidente de África", dijo el doctor Tom Frieden, director de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC), quien anunció la advertencia sobre los viajes.
Describió al ébola como "un virus espantoso y despiadado".
El propósito de la advertencia es no sólo proteger a los viajeros estadounidenses, sino que limiten sus visitas a clínicas y hospitales sobrecargados de trabajo en caso que tengan que atenderse de una lesión y otra enfermedad, señaló.
Durante más de un mes, el CDC ha advertido a los viajeros que simplemente tomen precauciones cuando estén en la región del brote de ébola. La advertencia del jueves es la de más alto nivel. La Organización Mundial de la Salud, sin embargo, no ha emitido una advertencia similar para la región occidental de África. La anterior ocasión que la agencia federal emitió una advertencia semejante fue en el 2003 debido al brote del síndrome respiratorio agudo severo (SARS) en Asia.
El brote en curso es el mayor desde que apareció por primera vez la enfermedad en África hace casi 40 años. El virus es contagioso y se propaga por contacto directo con sangre o fluidos corporales de una persona infectada. El ébola se puede propagar como la gripe a través de contacto casual o respirando el mismo aire.
Expertos calculan que en este brote aproximadamente 60% de las personas infectadas han fallecido, una tasa de mortalidad aterradora que está entre las más altas en cualquier enfermedad. No existe vacuna ni tratamiento específico para el mal.
Los dos estadounidenses que participaban en labores de asistencia humanitaria en Liberia y a quienes se les diagnosticó ébola en Liberia son el doctor Kent Brantly y Nancy Writebol, que pertenecen a un grupo de Carolina del Norte, quienes reciben un tratamiento experimental, dijo el jueves la organización a la que pertenecen.
En la Casa Blanca, el secretario de prensa Josh Earnest dijo que aunque Estados Unidos facilitaría el transporte de los estadounidenses enfermos hacia el país, se utilizarían compañías privadas para hacerlo.
El jueves por la tarde, directivos del Hospital Universitario Emory de Atlanta dijeron que esperaban que uno de los estadounidenses contagiados fuera transferido a sus instalaciones "en los próximos días". El hospital rechazó identificar cuál trabajador sería, citando leyes de privacidad.
El hospital, que está cerca de la instalación principal del CDC, tiene una unidad especial de aislamiento construida en colaboración con el CDC. Es una de sólo cuatro instalaciones de su tipo en Estados Unidos.
El CDC tiene aproximadamente dos decenas de trabajadores en el occidente de África para ayudar a controlar el brote. Frieden señaló el jueves que la agencia enviará 50 trabajadores más en el próximo mes. Los trabajadores del CDC también laboran en aeropuertos ayudando a examinar a pasajeros, agregó.
El CDC informó que el peligro de que la enfermedad llegue a Estados Unidos se mantiene bajo. El lunes, la agencia envió una alerta sanitaria a médicos estadounidenses actualizándolos sobre el brote. La alerta expresa que deben preguntar si viajaron al extranjero a pacientes que presenten síntomas relacionados con el ébola, como fiebre, dolor de cabeza, vómito y diarrea.
Incluso si un viajero infectado con ébola llegara a Estados Unidos, el riesgo de un brote se considera muy bajo, dijo Frieden. Los infectados sólo pueden contagiar a otros cuando muestran síntomas y los hospitales en Estados Unidos están bien equipados para aislar casos y controlar la propagación del virus.
Frieden subrayó además que relativamente pocas personas viajan del oeste de Africa a Estados Unidos. Dijo que unos 10.000 viajeros de países de aquella región llegan a Estados Unidos en un período promedio de tres o cuatro meses, y la mayoría no lo hace en vuelos directos.
El CDC tiene personal en 20 aeropuertos y en puestos fronterizos de Estados Unidos. Estos profesionales evalúan si algún viajero tiene síntomas de la peligrosa enfermedad infecciosa y las aíslan si es necesario. La agencia está dispuesta a incrementar ese personal si es necesario, agregó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario