Un total de 47 personas, en su mayoría hispanas, fueron acusadas de participar en una red que distribuía heroína entre Filadelfia y Nueva York, luego de un año de investigación en la que participaron agencias locales, federales y estatales, informó la fiscalía general.
Contra el grupo se presentaron 159 cargos por delitos que incluyen posesión criminal de una sustancia controlada, conspiración y venta de la droga.
La investigación "Operación a caballo" llevó a la incautación de más de 3,000 bolsitas de heroína con un valor estimado de $60,000, todo para su distribución en el pueblo de Jamestown, en el condado de Chautauqua, al norte del estado de Nueva York.
Según la acusación, los miembros de la organización transportaban la heroína a Jamestown desde la ciudad de Nueva York en un recipiente situado debajo de una Van.
Los agentes grabaron conversaciones en las que los acusados discutían sobre sus transacciones de drogas de una manera difícil de entender y codificada con la esperanza de evitar la detección por las fuerzas del orden, señaló la fiscalía en comunicado de prensa.
Indicó además que Neftalí Cintrón, conocido como Pucho, y su hijastro Luis de Jesús, "Papito", presuntamente viajaban a Filadelfia para obtener la heroína, que sus cómplices distribuían para ellos en Jamestown.
Cuando no les gustaba la calidad de la droga que obtenían en Filadelfia, la conseguían de otros distribuidores, entre ellos Luis Lozada-Berberena.
La red también compraba Suboxone, un opioide que fue llevado de contrabando por una de las acusadas a una cárcel del estado de Nueva York, donde estaba su novio, que lo vendió a otros reclusos.
Otro miembro de la red, Edwin Velásquez, vendió el Suboxone a individuos que estaban en su grupo de rehabilitación de drogas, de acuerdo con la fiscalía.
"Los arrestos de hoy son un paso más en nuestra firme, continua batalla contra las drogas ilegales que han inundado las calles y arruinan tantas vidas", dijo el fiscal general Eric Schneiderman.
"Estos traficantes no sólo causaron estragos en los barrios locales sino incluso vendiendo a los reclusos de la prisión y los pacientes de rehabilitación que deberían estar beneficiándose del tratamiento", señaló además el fiscal en el comunicado.
Schneiderman aseguró que seguirán "luchando para poner a narcotraficantes tras las rejas, limpiar nuestras calles, y mantener seguras a nuestras comunidades".
No hay comentarios:
Publicar un comentario