Los líderes de la revolución bolivariana salieron en tromba durante las últimas horas para defender al general Hugo Carvajal, detenido en la isla de Aruba a petición de Estados Unidos, que exige su extradición por presuntos vínculos con el narco.
El volumen de las quejas bolivarianas calibra el poder del antiguo director de la Inteligencia Militar en tiempos de Chávez, al que llamaban “El otro Hugo”.
“Fuimos testigos de una emboscada contra un soldado de la patria. Se encuentra secuestrado ilegalmente, violando el Convenio de Viena. Como jefe de estado me la juego con el mayor general Carvajal, y lo defenderé con todas las fuerzas del estado venezolano. Si intentan vulnerar la dignidad de Venezuela, Venezuela responderá con fuerza suficiente”, bramó el presidente Nicolás Maduro.
La sorpresiva detención de Carvajal en Aruba ha dinamitado el acercamiento de las últimas semanas entre ambas administraciones.
El Ministerio de Justicia de la isla caribeña comunicó que el general, propuesto para cónsul por Maduro, no contaba con estatus diplomático, por lo que se procedió a su detención tras el pedido de la DEA.
En 2008, el general fue incluido en la lista del Tesoro de Estados Unidos por sus vínculos con las FARC y el narcotráfico. Diversas investigaciones periodísticas en Colombia, Estados Unidos y Venezuela involucran al exjefe de Inteligencia con el llamado Cartel de los Soles, uno de los más poderosos de Sudamérica. Incluso aparecían varias referencias suyas en las famosas computadoras intervenidas al jefe guerrillero Raúl Reyes.
Un juzgado de Miami también le acusa de hacer negocios con el capo colombiano Wilbur Varela. En esa ciudad de Florida fue detenido el jueves el exjuez chavista Benny Palmeri, cuando iba camino de Disney World con su familia. Le acusan de estar vinculado a Carvajal, de distribuir coca en Estados Unidos y de lavado de capitales.
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