Durante años, los activistas por los derechos de los homosexuales en Colorado insistieron en que solo era cuestión de tiempo hasta que les permitieran casarse.
Lo repitieron incluso cuando se esforzaban por conseguir que los matrimonios civiles fuesen aprobados por la legislatura estatal. Y más adelante, menos de un año más tarde de que se promulgaran las uniones civiles el 1 de julio del 2013, los tribunales estatales empezaron a revocar las prohibiciones al matrimonio homosexual en todo el país, aunque pendientes de las apelaciones a tribunales de mayor instancia.
El miércoles, un juez federal en Denver asestó un golpe a la prohibición estatal al matrimonio homosexual, aprobada por los votantes, calificándola de inconstitucional. Pero dispuso un aplazamiento temporal para dar al estado la oportunidad de apelar.
El fallo podría ser otro paso hacia la Corte Suprema para zanjar la cuestión de una vez por todas.
La decisión del juez Raymond Moore fue en respuesta a una demanda interpuesta el 1 de julio por seis parejas del mismo sexo que solicitaron la revocación de la prohibición estatal.
Pero suspendió su aplicación temporalmente para dar al procurador general republicano de Colorado, John Suthers, hasta el 25 de agosto para apelar ante el tribunal de apelaciones en Denver o ante la Corte Suprema.
Poco después del fallo, Suthers presentó un aviso de acción ante el tribunal de apelaciones. Manifestó confianza en que este tribunal mantenga la prohibición para permitir que la Corte Suprema dé su fallo definitivo.
Las parejas presentaron su demanda después que el tribunal de apelaciones de Denver falló contra la prohibición al matrimonio homosexual de Utah. Ese fallo también está suspendido y podría ser el caso que considere la Corte Suprema.
Las parejas homosexuales saludaron el fallo del miércoles pero con reservas.
Una de las demandantes, Sheila Schroeder, dijo que el fallo es motivo de alegría y preocupación. Aclaró que el motivo de preocupación es "la insistencia de John Suthers de taponar los tribunales con demandas innecesarias".
Pero Suthers afirmó en una declaración que su apelación es necesaria hasta que haya un pronunciamiento definitivo del máximo tribunal de justicia de la nación.
El próximo período de la Corte Suprema comienza en octubre.
Aunque algunas de las parejas demandante tienen uniones civiles en Colorado, la demanda las considera no equitativas y un sustituto inadecuado del matrimonio.
Aunque sigue en vigencia la prohibición al casamiento homosexual en Colorado, en Boulder, Denver y Pueblo han otorgado licencias matrimoniales a parejas homosexuales después de varios fallos judiciales favorables. Denver y Pueblo pararon debido a una orden de la Corte Suprema estatal, y Suthers trata de que Boulder deje de emitir licencias a las parejas homosexuales.
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