Hostigamientos sexuales, muertes en albergues, omisión de solicitudes de refugio, desapariciones, así como tratos indignos son parte de los expedientes documentados por la Comisión Nacional de Derechos Humanos en contra de niños migrantes por parte de funcionarios gobierno.
Entre las autoridades implicadas se encuentra la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), Procuraduría General de la República, el Instituto Nacional de Migración (INM) y la Policía Federal.
En los casos más recientes se encuentra el hostigamiento sexual de dos menores de edad por parte del director regional migratorio en San Luis Potosí, Alberto Rojo, el pasado 13 de mayo, quien fue destituido tras las investigaciones de la PGR, y por lo cual la CNDH emitió una serie de recomendaciones.
Meses antes, dos hermanos salvadoreños que se encontraban bajo custodia la Comar llamaron vía telefónica a los teléfonos de Derechos Humanos para solicitar ayuda por las “malas condiciones del albergue en que se encontraban”.
Cuando los visitadores se presentaron en las instalaciones no se les permitió el ingreso y días después se les informó que los niños habían “desaparecido” o “escapado” y hasta la fecha se desconoce su paradero.
En otro caso, la Comar de Chiapas negó la solicitud de asilo a un adolescente hondureño, a pesar de que el menor advirtió que su vida corría peligro si era repatriado. “No hubo una investigación exhaustiva de lo denunciado por el niño”, concluyó la investigación.
La CNDH reportó hasta octubre de 2013 un total de 917 quejas de migrantes menores de edad, 571 niños y 346 niñas, por presuntas violaciones a derechos como seguridad jurídica, trato digno, integridad, igualdad y salud.
El ombudsman nacional Raúl Plascencia dijo que los “niños migrantes están expuestos a la comisión de delitos en su perjuicio, abusos de algunas autoridades y accidentes en los que pueden perder la vida”.
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