Un agente de policía falleció en Jersey City (Nueva Jersey) al ser tiroteado cuando trataba de evitar un atraco en una tienda de la cadena Walgreens, según informó el alcalde de la ciudad, Steven Fulop.
El policía, Melvin Santiago, fue alcanzado en la cabeza por uno de los tiros que el atracador disparó contra el vehículo en el que él y un compañero acudieron a responder a la alarma de robo, alrededor de las 04:00 hora local.
Santiago, de 23 años, fue trasladado inmediatamente a un hospital, donde se certificó su muerte poco después, informó la agencia Efe.
El atracador, que no ha sido identificado, también falleció abatido por disparos de los agentes de policía que acudieron a la escena del crimen.
"Hoy ha sido un día horrible para Jersey City", dijo Fulop en una declaración, en la que trasladó sus condolencias a los familiares del policía fallecido.
El sospechoso había arrebatado su arma al guardia de seguridad que se encontraba dentro de la farmacia asaltada, que da servicio las 24 horas, indica por su parte The Associated Press.
Santiago es el primer oficial de la ciudad de Jersey que muere en cumplimiento de su deber desde julio de 2009, cuando el detective Marc DiNardo fue asesinado en una incursión a un departamento cuando buscaba a los sospechosos de un robo.
Fulop agregó que un guardia de seguridad armado en la farmacia dijo a las autoridades que el hombre lo golpeó y tomó su arma.
"Es una situación trágica cuando un oficial muere en cumplimiento de su deber", dijo Fulop. "Melvin era un oficial que representaba todo lo que uno desea en alguien con ese cargo".
Jean Belviso, quien entrega periódicos desde hace 10 años, dijo que conducía por el lote de estacionamiento de la farmacia cuando vio salir del establecimiento a un hombre que vestía pantalones deportivos color púrpura y una gorra de béisbol. Una patrulla de la policía se detuvo frente a la tienda y el sospechoso comenzó a disparar, dijo Belviso, de 61 años.
Las balas penetraron en la patrulla y otros autos de la policía llegaron al lugar, mientras los oficiales disparaban contra el sospechoso, añadió Belviso. El agresor recibió varios disparos y los policías lo esposaron.
El cuerpo del sospechoso permaneció junto al auto baleado por más de cinco horas hasta que fue colocado en una camioneta del forense y llevado a otra parte.
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