Los republicanos de la Cámara de Representantes tomaron este pasado jueves el paso inicial para demandar al presidente Barack Obama por la decisión de su gobierno de postergar el mandato a los empleadores que forma parte de la ley de gastos médicos.
John Boehner, presidente de la cámara baja, anunció que su partido había dado a conocer un borrador de resolución que le autorizaría a la Cámara de Representantes interponer una demanda, ante las crecientes críticas de copartidarios hacia Obama por lo que dicen es su renuencia a ejecutar fielmente las leyes del país.
"En 2013, el presidente modificó la ley de salud sin una votación en el Congreso, con lo que de hecho creó su propia ley al literalmente postergar el mandato a los empleadores y las penalizaciones por no cumplir con él", afirmó Boehner en un comunicado. "Esa no es la forma en la que nuestro sistema de gobierno fue diseñado para funcionar. Ningún presidente debería tener el poder de hacer leyes por su cuenta".
El mandato a los empleadores es un requisito de que todos los negocios con más de 50 trabajadores cuya carga laboral sea equivalente a la de un empleado de tiempo completo le proporcionen seguro de salud a sus empleados de tiempo completo, o de lo contrario efectúen cada mes un "Pago de Responsabilidad Compartida del Empleador" en su declaración federal del impuesto sobre la renta.
La Comisión de Normas de la Cámara de Representantes ha programado una audiencia para la semana próxima en torno a la resolución, y más adelante este mes se someterá a votación en la cámara baja.
Obama ha afirmado que el esfuerzo republicano es un "ardid", y criticó a los legisladores por su inacción en torno a iniciativas como la de un estancado proyecto de ley para reformar el sistema de inmigración del país.
Las acciones de Boehner con relación a la demanda llegan en momentos en que algunos republicanos están exigiendo un paso mucho más formidable: un juicio político.
La ex candidata republicana a la vicepresidencia Sarah Palin y otros han pedido la impugnación de Obama. Boehner dijo el jueves que está en desacuerdo con esas exhortaciones, pero asevera que otros pueden decidir por su lado si el jefe del ejecutivo la merece.
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