Con el propósito de poner punto final a los ataques sexuales en las universidades de Estados Unidos, un grupo bipartidista de senadores presentó este miércoles una medida bipartidista que obligaría las instituciones educativa a llevar un registro de cada denuncia, establecer un sistema uniforme para acciones disciplinarias contra los responsables so pena de pagar una multa si no lo cumplen.
También tendrán que designar a “asesores confidenciales”, que tendrán la tarea de recabar toda información relacionada con el delito.
Además, en aras de la transparencia, se publicará en internet una encuesta anual sobre violaciones sexuales en los recintos universitarios, para mantener informados a loa estudiantes y sus familias.
Las universidades que no cumplan con los requisitos en torno a las investigaciones policiales podrían estar sujetas a multas de $150 mil por cada ataque sexual reportado.
“En el siglo 21, la enseñanza superior ya no es solo una opción sino una necesidad… es sumamente preocupante que para un creciente número de jóvenes, la experiencia universitaria ahora involucra también un ataque sexual, algo que no debería ocurrir” en ningún sitio, dijo el senador republicano Marco Rubio, uno de los ocho senadores, que incluye también a la demócrata Kirsten Gillibrand, que apoyan el “Acta para la Seguridad y Rendición de Cuentas en las Universidades” (CSAA).
La medida busca crear un “sistema uniforme” para ayudar a las víctimas y aumentar la seguridad pública en los recintos universitarios en Estados Unidos.
Se calcula que en Estados Unidos el 19 por ciento de los estudiantes, o aproximadamente una de cada cinco mujeres es victima de un ataque sexual durante su carrera universitaria, pero por temor o por estigma, la mayoría no denuncia el delito ante las autoridades, por lo que el porcentaje podría ser más alto.
Un informe reciente del Senado señaló que el 41 por ciento de 236 universidades incluidas en una encuesta nacional no había realizado ningún tipo de investigación de las denuncias de ataques sexuales que recibieron en los últimos cinco años.
De hecho, 55 universidades y colegios universitarios son objeto de una investigación del Departamento de Educación por su pobre manejo de denuncias de ataques sexuales en sus recintos.
Gillibrand, que enarbolado la causa durante años, afirmó que con esta ley habrá cero tolerancia a crímenes de índole sexual porque “los estudiantes merecen una verdadera seguridad y rendición de cuentas, en vez de promesas vacías”.
El próximo paso, dijo Gillibrand, será buscar más patrocinadores y un espacio en la agenda legislativa para que la legislación se vote en las primeras semanas de septiembre, tras el receso de cinco semanas que empieza este viernes.
La siguiente ventana de oportunidad, señaló la senadora demócrata por Nueva York, será después de los comicios del próximo 4 de noviembre.
La legislación da seguimiento a un encuentro realizado a principios de año en la Casa Blanca precisamente para combatir las violaciones sexuales de estudiantes en las universidades.
La iniciativa también cuenta con el patrocinio de los senadores demócratas Claire McCaskill, Richard Blumenthal, y Mark Warner, y de los republicanos Dean Heller, Charles Grassley, y Kelly Ayotte.
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