Los estadounidenses están más nerviosos por el comportamiento de la economía de lo que estaban cuando terminó la recesión de 2007-2009 pese a los buenos resultados de la bolsa de valores, el descenso de la tasa de desempleo y el hecho de que el crecimiento esté casi a niveles previos a la crisis.
De acuerdo con una encuesta dada a conocer el jueves por la universidad Rutgers, 71% de los estadounidenses cree que los efectos de la recesión sobre la economía se siguen arrastrando. Por el contrario, en noviembre de 2009, cinco meses después de que la recesión finalizara oficialmente, investigadores de Rutgers hallaron que sólo 49% creía que la desaceleración tendría efectos duraderos.
Eso se pensaba cuando el desempleo estaba en niveles de 9,9%, mientras los actuales son de 6,2%.
"La percepción es más negativa de lo que era hace cinco años", dijo el profesor de política pública de la universidad Rutgers, Carl Van Horn.
La lenta recuperación de la economía, que está en su sexto año, ha erosionado la confianza y retrasado el regreso a los niveles de pago que muchos disfrutaban antes de que la economía sufriera su peor golpe desde la década de 1930. Cerca del 42% de los encuestados dijeron que reciben pagas menores y ahorran menos que antes de que la recesión comenzara a fines de 2007. Apenas el 7% dijo que están significativamente mejor.
Los resultados de la encuesta encajan con cálculos que indican que en junio el ingreso medio anual era de 53.891 dólares, de acuerdo con Sentier Research. Al inicio de la recesión la cifra, ajustada a la inflación, era de 56.604.
Cada año de crecimiento menor al esperado ha agravado las preocupaciones de muchos estadounidenses. Al contrario de las robustas recuperaciones que coinciden con la mayoría de los repuntes de la economía, ésta fue tibia, aún mucho después de que la recesión acabara.
Los consumidores tuvieron problemas con el exceso de deuda por hipotecas y el riesgo de despidos durante buena parte del periodo de recuperación. La mayoría de quienes fueron encuestados dijo que el miedo a perder su empleo no ha desaparecido y no tienen otra opción sino trabajar a tiempo parcial durante su retiro.
"Ningún trabajador actual había pasado por esto", dijo Van Horn. "Esta recesión estuvo por todas partes".
Las evidencias del fortalecimiento de la economía no han logrado disipar las preocupaciones de los estadounidenses por el panorama de la economía. El índice Standard and Poor's 500 ha aumentado más de 170% desde su mayor caída en marzo de 2009. No obstante, sólo 14% de quienes respondieron dijeron que las ganancias les han afectado mucho, una muestra de que las inversiones han sido discretas o de que las familias vendieron sus acciones cuando el mercado estaba en baja.
Investigadores del Centro para el Desarrollo de la Fuerza Laboral John J. Heldrich, de la universidad Rutgers, encuestaron a 1.153 adultos de todo el país entre el 24 de julio y el 3 de agosto. El margen de error fue de +-3 puntos. La encuesta es parte de una serie más amplia llevada a cabo durante varios años para estudiar las consecuencias que la recesión tiene en los trabajadores.
De acuerdo con una encuesta dada a conocer el jueves por la universidad Rutgers, 71% de los estadounidenses cree que los efectos de la recesión sobre la economía se siguen arrastrando. Por el contrario, en noviembre de 2009, cinco meses después de que la recesión finalizara oficialmente, investigadores de Rutgers hallaron que sólo 49% creía que la desaceleración tendría efectos duraderos.
Eso se pensaba cuando el desempleo estaba en niveles de 9,9%, mientras los actuales son de 6,2%.
"La percepción es más negativa de lo que era hace cinco años", dijo el profesor de política pública de la universidad Rutgers, Carl Van Horn.
La lenta recuperación de la economía, que está en su sexto año, ha erosionado la confianza y retrasado el regreso a los niveles de pago que muchos disfrutaban antes de que la economía sufriera su peor golpe desde la década de 1930. Cerca del 42% de los encuestados dijeron que reciben pagas menores y ahorran menos que antes de que la recesión comenzara a fines de 2007. Apenas el 7% dijo que están significativamente mejor.
Los resultados de la encuesta encajan con cálculos que indican que en junio el ingreso medio anual era de 53.891 dólares, de acuerdo con Sentier Research. Al inicio de la recesión la cifra, ajustada a la inflación, era de 56.604.
Cada año de crecimiento menor al esperado ha agravado las preocupaciones de muchos estadounidenses. Al contrario de las robustas recuperaciones que coinciden con la mayoría de los repuntes de la economía, ésta fue tibia, aún mucho después de que la recesión acabara.
Los consumidores tuvieron problemas con el exceso de deuda por hipotecas y el riesgo de despidos durante buena parte del periodo de recuperación. La mayoría de quienes fueron encuestados dijo que el miedo a perder su empleo no ha desaparecido y no tienen otra opción sino trabajar a tiempo parcial durante su retiro.
"Ningún trabajador actual había pasado por esto", dijo Van Horn. "Esta recesión estuvo por todas partes".
Las evidencias del fortalecimiento de la economía no han logrado disipar las preocupaciones de los estadounidenses por el panorama de la economía. El índice Standard and Poor's 500 ha aumentado más de 170% desde su mayor caída en marzo de 2009. No obstante, sólo 14% de quienes respondieron dijeron que las ganancias les han afectado mucho, una muestra de que las inversiones han sido discretas o de que las familias vendieron sus acciones cuando el mercado estaba en baja.
Investigadores del Centro para el Desarrollo de la Fuerza Laboral John J. Heldrich, de la universidad Rutgers, encuestaron a 1.153 adultos de todo el país entre el 24 de julio y el 3 de agosto. El margen de error fue de +-3 puntos. La encuesta es parte de una serie más amplia llevada a cabo durante varios años para estudiar las consecuencias que la recesión tiene en los trabajadores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario