El presidente Barack Obama se refirió por primera vez a la tensión racial provocada por la muerte de de un joven afroamericano a manos de la policía en Ferguson, Missouri. Obama lamentó los saqueos en la localidad y criticó el "uso excesivo de fuerza policial".
Ferguson es el suburbio que ha sido escenario de enfrentamientos entre policía y residentes después que Michael Brown, un joven de 18 años, fuera abatido por la policía el sábado en un incidente que se encuentra bajo investigación.
"Estamos profundamente preocupados por la violencia", dijo Obama durante una interrupción a sus vacaciones. "Nuestro propósito ahora es que se mantenga la seguridad ciudadana sin que ello infrinja el derecho de los ciudadanos a expresarse", agregó.
En Ferguson, la senadora demócrata de Missouri Claire McCaskill recibió una ovación del público en la Iglesia Unida de Cristo Rey, cuando pidió hoy la "desmilitarización de la respuesta policial" a las manifestaciones ciudadanas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario