Un juez en Wyoming sentenció el lunes a una mujer de 75 años de Missouri a cadena perpetua por el asesinato de su esposo con un rifle a mediados de la década de 1970 y por lanzar el cadáver al interior de una mina de oro abandonada, donde permaneció durante casi 40 años.
La acusada Alice Uden, con lentes de marco metálico, un auxiliar auditivo proporcionado por la corte y vistiendo un traje azul, estuvo sentada calladamente en su silla de ruedas antes de hablar en la audiencia.
Ella sollozó suavemente mientras hablaba a la corte sobre la muerte de su tercer marido, Ronald Holtz, entonces de 25 años.
"He tratado de hacer penitencia por ello", dijo Uden. "Deseo nunca haberlo conocido para que no hubiera ocurrido nada de esto. Él era un hombre muy aterrador".
Los miembros del jurado en Cheyenne no creyeron el argumento de Uden de que disparó a Holtz en la cabeza para defender a su hija pequeña. En mayo, la declararon culpable de homicidio no premeditado.
Uden mató a Holtz a fines de 1974 o comienzos de 1975 en Cheyenne, donde él estaba viviendo con ella y con la hija de ella de 2 años. Uden testificó que le disparó con un rifle después que él se puso furioso por el llanto de la pequeña y estaba a corta distancia de atacarla en la cama.
El juez Steven Sharpe de la Corte de Distrito del Condado Laramie, dijo que consideró posibles factores atenuantes como el hecho que Uden no tenía antecedentes delictivos.
"Éste fue un homicidio extremadamente frío y calculado", dijo Sharpe. "El jurado escuchó toda la evidencia presentada ante la corte y el jurado rechazó el argumento de defensa propia".
El fiscal de distrito Scott Homar argumentó que el asesinato fue un acto deliberado y bien pensado de Uden para deshacerse de Holtz.
"Su salida fue tomar la vida del señor Holtz mientras dormía y después deshacerse del cuerpo de manera que no sería encontrado en 39 años y medio", señaló Homar.
La policía arrestó el otoño pasado en el suroeste de Missouri a Uden y a su cuarto y actual esposo, Gerald Uden, de 72 años, ambos de Chadwick, Missouri, acusándolos de matar a sus cónyuges en ataques separados.
Gerald Uden se declaró culpable de matar a su entonces esposa y los dos hijos de ella en el centro de Wyoming en 1980. Los fiscales no han encontrado ningún vínculo entre los dos casos.
En su juicio, Alice Uden testificó que sacó adornos navideños de un barril de cartón y colocó el cadáver de Holtz en el interior. Metió el barril en el maletero de su vehículo y lo arrojó en una mina abandonada en un rancho entre Cheyenne y Laramie.
Uno de los hijos de Uden, Todd Scott, testificó en el juicio que su madre le comentó hace décadas que disparó a Holtz mientras él dormía.
La acusada Alice Uden, con lentes de marco metálico, un auxiliar auditivo proporcionado por la corte y vistiendo un traje azul, estuvo sentada calladamente en su silla de ruedas antes de hablar en la audiencia.
Ella sollozó suavemente mientras hablaba a la corte sobre la muerte de su tercer marido, Ronald Holtz, entonces de 25 años.
"He tratado de hacer penitencia por ello", dijo Uden. "Deseo nunca haberlo conocido para que no hubiera ocurrido nada de esto. Él era un hombre muy aterrador".
Los miembros del jurado en Cheyenne no creyeron el argumento de Uden de que disparó a Holtz en la cabeza para defender a su hija pequeña. En mayo, la declararon culpable de homicidio no premeditado.
Uden mató a Holtz a fines de 1974 o comienzos de 1975 en Cheyenne, donde él estaba viviendo con ella y con la hija de ella de 2 años. Uden testificó que le disparó con un rifle después que él se puso furioso por el llanto de la pequeña y estaba a corta distancia de atacarla en la cama.
El juez Steven Sharpe de la Corte de Distrito del Condado Laramie, dijo que consideró posibles factores atenuantes como el hecho que Uden no tenía antecedentes delictivos.
"Éste fue un homicidio extremadamente frío y calculado", dijo Sharpe. "El jurado escuchó toda la evidencia presentada ante la corte y el jurado rechazó el argumento de defensa propia".
El fiscal de distrito Scott Homar argumentó que el asesinato fue un acto deliberado y bien pensado de Uden para deshacerse de Holtz.
"Su salida fue tomar la vida del señor Holtz mientras dormía y después deshacerse del cuerpo de manera que no sería encontrado en 39 años y medio", señaló Homar.
La policía arrestó el otoño pasado en el suroeste de Missouri a Uden y a su cuarto y actual esposo, Gerald Uden, de 72 años, ambos de Chadwick, Missouri, acusándolos de matar a sus cónyuges en ataques separados.
Gerald Uden se declaró culpable de matar a su entonces esposa y los dos hijos de ella en el centro de Wyoming en 1980. Los fiscales no han encontrado ningún vínculo entre los dos casos.
En su juicio, Alice Uden testificó que sacó adornos navideños de un barril de cartón y colocó el cadáver de Holtz en el interior. Metió el barril en el maletero de su vehículo y lo arrojó en una mina abandonada en un rancho entre Cheyenne y Laramie.
Uno de los hijos de Uden, Todd Scott, testificó en el juicio que su madre le comentó hace décadas que disparó a Holtz mientras él dormía.
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