Decenas personas ―incluyendo dueño, empleados y pacientes― han sido arrestadas por el Departamento de Policía de Santa Ana en las redadas que se han efectuado en los últimos días en dispensarios de marihuana de esa comunidad en el Condado de Orange.
Estos operativos se han realizado después de que el concejo de la ciudad aprobó 500 mil dólares en fondos destinados a pagar tiempo extra a entidades como la policía o la oficina del fiscal de la ciudad. Estos fondos, dijo el cabo Anthony Bertagna de la policía, permitirán una estrategia mejor enfocada y organizada para aplicar el código municipal.
De acuerdo a OC Register, al menos 42 personas fueron arrestadas en un lapso de dos días a mediados del mes de julio. El jueves de la semana pasada, según reportó OC Weekly, otras 80 fueron detenidas por las autoridades y llevadas en camión a ser procesados a la cárcel local.
Si bien la marihuana medicinal es legal en el estado de California desde la promulgación de la ley SB 420 en 1996, la Ciudad de Santa Ana prohibió los dispensarios de esta planta en 2007.
Las redadas por parte de la policía han causado preocupación y rechazo entre pacientes y activistas pro-marihuana, como OC-NORML, un grupo que promueve la legalización de la planta y que ha organizado reuniones en Orange para dialogar sobre las acciones de las autoridades.
“Lo que pasó anoche en Santa Ana fue asqueroso”, lee un mensaje en la página de Facebook de OC-NORML. “El concejo de la ciudad y el departamento de policía trataron a voluntarios y pacientes de colectivos como si fueran criminales peligrosos”.
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