Legisladores demócratas exhortaron el lunes a activistas a pedirle al presidente Barack Obama, con llamadas, mensajes de texto y manifestaciones, que soluciones por decreto la situación migratoria de millones de inmigrantes no autorizados.
El legislador federal Luis Gutiérrez se mostró optimista ante la posibilidad de que Obama conceda permisos de trabajo y licencias de conducir a un máximo de 5 millones de inmigrantes no autorizados.
"Pero para que eso ocurra tenemos que levantar nuestras voces durante agosto para asegurar que en cada esquina se hagan exhortaciones", dijo el representante demócrata por Illinois en teleconferencia en español organizada por una coalición de activistas defensores de una reforma de las leyes de inmigración.
El senador Richard Blumenthal, demócrata por Connecticut, no precisó la cantidad de personas que se beneficiarían, pero coincidió en que el presidente debe suspender la deportaciones de los que reúnan los requisitos estipulados en un proyecto de ley aprobado por el Senado en junio del 2013.
"Creo que enviarle ese mensaje, de manera respetuosa pero enfática, es una tarea muy importante", dijo Blumenthal durante una teleconferencia previa en inglés.
Las teleconferencias, a la que tuvieron acceso los medios de comunicación, permitieron a los participantes dejar un mensaje de voz en la contestadora telefónica de la Casa Blanca.
Los organizadores también invitaron a los participantes a participar en manifestaciones en sus respectivos vecindarios.
Dan Pfeiffer, asesor de Obama, calificó la semana pasada de "especulación desinformada" las versiones según las cuales la Casa Blanca podría suspender la deportación de hasta cinco millones de personas y agregó que el presidente decidirá a fines del verano cómo usará su autoridad presidencial tras recibir recomendaciones del secretario de Justicia, Eric Holder, y del secretario de Seguridad Nacional, Jeh Johnson.
Obama decidió se planteó dar salida a la situación mediante decreto porque la mayoría republicana en la Cámara de Representantes se ha negado a someter a votación el proyecto de ley aprobado en el Senado en junio de 2013.
Se estima que dos millones de personas han sido deportadas desde que Obama asumió su primer período en 2009.
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