El gobierno federal ha puesto en cuestión la declaración hecha por el gobernador de Texas, Rick Perry, acerca de la posibilidad de que miembros del grupo Estado Islámico (EI) estén ingresando hacia los Estados Unidos por la frontera del sur y negó tener indicios de la presencia de dicha organización.
La embajada del país en Estados Unidos reaccionó a los comentarios del gobernador de Texas, pese a que este admitió no tener evidencia acerca de ello.
La legación diplomática recordó que el último informe sobre terrorismo en el mundo del Departamento de Estado que fue publicado en abril, "descartó la operación de grupos terroristas internacionales en México".
Perry justificó su preocupación basado en la detección de flujos importantes de personas que proceden de países con vínculos terroristas, quienes podrían estar ingresando por una frontera que no es segura.
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