Michael Brown, el joven afroamericano que el sábado 9 de agosto murió durante una confusa detención policíaca, recibió seis disparos, dos de ellos en la cabeza, según una autopsia privada cuyos resultados fueron publicados de primera mano por el diario The New York Times.
En una rueda de prensa, los abogados de la familia Brown sostuvieron los resultados de la autopsia, que reveló que el joven había muerto probablemente por un tiro que le entró por la cabeza.
La familia de Michael decidió hacerla de manera indenpendiente ya que no podían confiar en los informes oficiales, señaló su abogado Benjamin Crump.
Crump declaró que después de enterarse de los resultados de la autopsia, la madre de Brown preguntaba sobre ¿qué más se necesitaba para arrestar al asesino de su hijo?.
En una entrevista concedida a la cadena ABC News, Lesley McSpadden, considera que por los resultados de la autopsia, se debe "detener a este hombre y hacer que rinda cuentas por sus acciones. Sería hacer justicia", explicó.
La familia del chico afroamericano hizo un llamado para que arresten al oficial que le quitó la vida a su hijo.
La autopsia confirmaría lo relatado por los testigos, según Crump y el doctor Michael M. Baden, exjefe de medicina forense de Nueva York que estuvo a cargo del examen.
La autopsia independiente, que fue solicitada por la familia de Brown y cuyos resultados fueron revelados el domingo por la noche, determinó que dos de los disparos hechos por la policía entraron por la parte superior del cráneo, lo que sugiere que la cabeza se inclinó hacia adelante cuando la bala lo impactó causándole una herida fatal, explicó Baden.
Baden, un experto con más de 20 mil prácticas forenses, viajó a Missouri el domingo a petición de la familia Brown. Agregó que una de las balas en la cabeza probablemente fue el último tiro en impactarlo.
El resultado de la autopsia independiente señala además que Brown recibió cuatro impactos en el brazo derecho y que todos los disparos fueron lanzados de frente por el oficial Darren Wilson, a quien las autoridades identificaron el viernes como el responsable de tirar contra el joven afroamericano.
La negativa por parte de la policía local de revelar el nombre de Wilson había desatado violentos enfrentamientos entre la policía y los manifestantes que tomaron las calles de Ferguson desde el pasado domingo 10 de agosto, un día después de la muerte del joven. Wilson lleva seis años en el departamento de policía.
El informe independiente agrega que las balas fueron disparadas desde una distancia poco cercana, toda vez que en el cuerpo de Brown no se hallaron restos de pólvora; sin embargo, esta conclusión puede aún cambiar porque Baden no tuvo acceso a la ropa que usaba el joven el día de su muerte.
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