Un jurado de 12 personas encontró a inocente a David Barajas, un hombre acusado de vengar la muerte de sus dos hijos, quienes perdieron la vida tras ser atropellados por José Banda en diciembre de 2012 en una calle de Alvin, Texas.
A lo largo de 10 días que duró el juicio, los fiscales acusadores trataron de mostrar la presunta responsabilidad de Barajas en la muerte de Banda, quien apareció con un balazo en la cabeza dentro de la camioneta en la que atropelló a los hijos de Barajas.
Los investigadores presentaron como pruebas de la supuesta responsabilidad de Barajas la funda y munición de un arma encontrada en la casa de éste que coincidía con el tipo de bala que fue usado en la muerte de Banda.
Sin embargo, en ningún momento se encontró el arma, ni hubo testigos que inculparan a Barajas.
Los menores fueron atropellados y aplastados por la vehículo que conducía Banda cuando empujaban la camioneta de Barajas quie se había quedado sin gasolina.
Los hijos de Barajas eran David de 12 y Caleb de 11 años.
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