El grupo extremista Estado Islámico tiene secuestrada a una mujer estadounidense que realizaba labores humanitarias en Siria, dijo el martes un representante de la familia de la víctima.
La mujer de 26 años es el tercer ciudadano estadounidense que se conoce es rehén de esa organización armada.
El Estado Islámico amenazó hace poco con asesinar a los norteamericanos que tiene en su poder para vengar los demoledores ataques aéreos que Estados Unidos ha lanzado contra los extremistas que avanzaban hacia el monte Sinjar y la capital curda de Irbil.
La mujer fue capturada el año pasado cuando trabajaba con tres grupos de asistencia humanitarios en Siria.
Un representante de la familia y funcionarios estadounidenses pidieron que no se identifique a la mujer por su propia seguridad. Todas las fuentes solicitaron no ser identificadas porque no estaban autorizadas a hacer declaraciones sobre el particular.
Hace más de una semana, el periodista independiente James Foley, de Rochester, Nueva Hampshire, fue decapitado por el Estado Islámico, que lo había secuestrado en noviembre de 2012.
Foley, de 40 años, había cubierto numerosas zonas en conflicto en el Oriente Medio, como Irak, Libia y Siria.
Foley estaba en el norte de Siria, desde donde enviaba su información a la agencia noticiosa francesa AFP y a la organización noticiosa GlobalPost, con sede en Boston.
El comunicador viajaba en un vehículo que fue detenido por cuatro milicianos en una zona de combate cuyo control se disputaban rebeldes suníes y las fuerzas del gobierno iraquí.
El Estado Islámico difundió el video de la decapitación de Foley, mostró a otro periodista estadounidense que estaba desaparecido, Steven Sotloff, y advirtió que sería el próximo en ser ejecutado si Estados Unidos lanzaba nuevos ataques aéreos.
Funcionarios estadounidenses han expresado preocupación por la suerte de Sotloff.
Más rehenes estadounidenses han estado en poder de otros grupos extremistas. Peter Curtis, de Boston, fue liberado recientemente por el Frente al-Nusra, grupo extremista suní rival del Estado Islámico.
Otro periodista independiente norteamericano, Austin Tice, de Houston, desapareció en agosto de 2012 en Siria y se cree que está detenido por el gobierno sirio.
Tice trabajaba para el diario The Washington Post, la cadena de periódicos McClatchy Newspapers y otros medios de prensa cuando fue secuestrado.
La mujer de 26 años es el tercer ciudadano estadounidense que se conoce es rehén de esa organización armada.
El Estado Islámico amenazó hace poco con asesinar a los norteamericanos que tiene en su poder para vengar los demoledores ataques aéreos que Estados Unidos ha lanzado contra los extremistas que avanzaban hacia el monte Sinjar y la capital curda de Irbil.
La mujer fue capturada el año pasado cuando trabajaba con tres grupos de asistencia humanitarios en Siria.
Un representante de la familia y funcionarios estadounidenses pidieron que no se identifique a la mujer por su propia seguridad. Todas las fuentes solicitaron no ser identificadas porque no estaban autorizadas a hacer declaraciones sobre el particular.
Hace más de una semana, el periodista independiente James Foley, de Rochester, Nueva Hampshire, fue decapitado por el Estado Islámico, que lo había secuestrado en noviembre de 2012.
Foley, de 40 años, había cubierto numerosas zonas en conflicto en el Oriente Medio, como Irak, Libia y Siria.
Foley estaba en el norte de Siria, desde donde enviaba su información a la agencia noticiosa francesa AFP y a la organización noticiosa GlobalPost, con sede en Boston.
El comunicador viajaba en un vehículo que fue detenido por cuatro milicianos en una zona de combate cuyo control se disputaban rebeldes suníes y las fuerzas del gobierno iraquí.
El Estado Islámico difundió el video de la decapitación de Foley, mostró a otro periodista estadounidense que estaba desaparecido, Steven Sotloff, y advirtió que sería el próximo en ser ejecutado si Estados Unidos lanzaba nuevos ataques aéreos.
Funcionarios estadounidenses han expresado preocupación por la suerte de Sotloff.
Más rehenes estadounidenses han estado en poder de otros grupos extremistas. Peter Curtis, de Boston, fue liberado recientemente por el Frente al-Nusra, grupo extremista suní rival del Estado Islámico.
Otro periodista independiente norteamericano, Austin Tice, de Houston, desapareció en agosto de 2012 en Siria y se cree que está detenido por el gobierno sirio.
Tice trabajaba para el diario The Washington Post, la cadena de periódicos McClatchy Newspapers y otros medios de prensa cuando fue secuestrado.
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