A pesar de que su faceta "más salvaje" la ha convertido en uno de los personajes habituales de la crónica social, Lindsay Lohan todavía no supera el duro revés que supuso ver su historial de amantes expuesto bajo la atención de los medios, principalmente, debido a las especulaciones que apuntaban a que había sido ella misma quien olvidó la lista -la cual incluía nombres como Colin Farrell o Justin Timberlake- en un bar.
"La escribí cuando estaba en la clínica de rehabilitación Betty Ford, como parte de uno de mis ejercicios de Alcohólicos Anónimos. El anonimato que implicaba jamás debería haber sido violado; alguien robó el papel y lo filtró. Fue un acto muy cruel. Se trata de algo muy íntimo que solo debería haber visto una persona más. Fue muy doloroso", aseguró la polémica actriz al periódico The Sun.
Sin embargo, la estrella no está dispuesta a consentir que su pasado arruine el giro radical que se ha propuesto dar a su vida tras su enésima salida de rehabilitación, un proceso de crecimiento personal que se verá completado de alguna manera con la publicación de sus memorias, un libro en el que no piensa incluir ningún tipo de detalle sobre su vida sexual.
"Creo que en el fondo acabará al estilo de 'Harry Potter'. No sería capaz de resumirlo todo en un solo tomo", concluyó.
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