La primera asignación para los efectivos de un nuevo cuerpo policial de México es Valle de Bravo, una zona turística cercana a la Ciudad de México que ha registrado una reciente oleada de secuestros, informó un funcionario mexicano.
Cientos de miembros de la nueva fuerza, conocida como la Gendarmería, fueron trasladados el martes al poblado de Valle de Bravo, que se extiende en los alrededores de un embalse bordeado por pinos.
Un funcionario federal indicó que el grupo de agentes es uno de varios que serán desplegados en todo México. El funcionario habló en condición del anonimato porque no estaba autorizado a hablar con los medios.
Las autoridades dijeron que los secuestradores han centrado su atención en los residentes de la Ciudad de México que tienen una segunda casa en el poblado, pero también en personas de la clase trabajadora, incluyendo taxistas.
Aseguran que quienes están detrás de los secuestros son integrantes de La Familia Michoacana, un cártel del narcotráfico.
La fuerza de 5.000 efectivos es una división de la Policía Federal y está a cargo de combatir actividades delictivas que afecten la industria, la agricultura y el turismo.
La Gendarmería se compone de reclutas nuevos cuya edad promedio es 28 años y no han integrado fuerzas policiales en el pasado.
El grupo enviado a Valle de Bravo se unirá a unos 600 elementos de otras corporaciones, incluidas las fuerzas armadas, que fueron enviados recientemente al poblado situado a unos 150 kilómetros (90 millas) al oeste de la Ciudad de México.
Cientos de miembros de la nueva fuerza, conocida como la Gendarmería, fueron trasladados el martes al poblado de Valle de Bravo, que se extiende en los alrededores de un embalse bordeado por pinos.
Un funcionario federal indicó que el grupo de agentes es uno de varios que serán desplegados en todo México. El funcionario habló en condición del anonimato porque no estaba autorizado a hablar con los medios.
Las autoridades dijeron que los secuestradores han centrado su atención en los residentes de la Ciudad de México que tienen una segunda casa en el poblado, pero también en personas de la clase trabajadora, incluyendo taxistas.
Aseguran que quienes están detrás de los secuestros son integrantes de La Familia Michoacana, un cártel del narcotráfico.
La fuerza de 5.000 efectivos es una división de la Policía Federal y está a cargo de combatir actividades delictivas que afecten la industria, la agricultura y el turismo.
La Gendarmería se compone de reclutas nuevos cuya edad promedio es 28 años y no han integrado fuerzas policiales en el pasado.
El grupo enviado a Valle de Bravo se unirá a unos 600 elementos de otras corporaciones, incluidas las fuerzas armadas, que fueron enviados recientemente al poblado situado a unos 150 kilómetros (90 millas) al oeste de la Ciudad de México.
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