Un joven afroamericano con dificultades mentales fue asesinado por oficiales de la policía de Los Ángeles, en un nuevo caso en el que familiares y testigos aseguran que la víctima estaba desarmada y cooperando con las autoridades.
De acuerdo con el reporte hecho por la policía, Ezell Ford de 25 años fue detenido para una investigación durante la cual "se dio un forcejeo", que llevó a los funcionarios a disparar. Ford recibió varios impactos de bala y fue transportado de emergencia a un centro de salud cercano en donde falleció.
Ningún funcionario resultó herido en el hecho.
Un primo de la víctima, que no quiso revelar su nombre, le dijo a la estación de televisión local KTLA que había visto el incidente y que es muy poco probable que los oficiales de seguridad no notaran las dificultades mentales de Ford. "Ellos lo acostaron en el piso y por alguna razón le dispararon en la espalda, sabían que tiene complicaciones mentales".
El familiar, que no quiso revelar su nombre, indicó que todos los funcionarios en la zona conocían a su primo y estaban al tanto de sus limitaciones. "El exceso de fuerza... no había motivo para eso. Los múltiples disparos en la espalda mientras estaba acostado... no", relató.
El Departamento de Policía de Los Ángeles mantiene que sus oficiales se vieron obligados a responder con fuego. Vecinos y familiares planean una movilización el domingo hacia la sede policial en el centro de la ciudad.
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